Niki, de doce años, se ocultó con su familia en los túneles abandonados de Járkov para protegerse de la guerra. La luz del día es sinónimo de peligro y el niño tiene prohibido dejar los túneles. Cuando conoce a Vika, de once años, se le abre el mundo otra vez. A medida que su amistad se hace más fuerte, los niños reunen el valor suficiente para sentir el sol en sus rostros otra vez.

Ivan Ostrochovský y Pavol Pekarčík son documentalistas. Su ópera prima ganó el premio Tagesspiegel en la Bienale. Cada uno ha presentado sus películas en festivales internacionales como la Bienale, el Festival de Cine de Venecia y Karlovy Vary.