A fines de los sesenta, Sixto Rodríguez, un talentoso músico de Detroit, grabó dos discos que no tuvieron éxito, pero en Sudáfrica, durante el apartheid, su música se convirtió en un símbolo de libertad. Décadas después, dos fans sudafricanos investigaron su paradero, y revelaron una historia sorprendente y conmovedora.
Zacatecas 142-A, Roma Norte, Cuauhtémoc, C.P. 06700, Ciudad de México